He aquí una muestra casi perfecta de cómo abordar un tema difícil y sensible como el que figuraba en la entrada de días pasados: las víctimas de la violencia en el seno de la familia y la pareja. Saludamos desde Burgos a Pilar que escribe en y desde Soria. Impecable me parece su planteamiento y la ubicación del conflicto en su ámbito preciso: el de las relaciones entre las personas y en la cultura de las distintas sociedades

Por alguna misteriosa razón que de momento dejaremos en el lugar de lo misterioso en prácticamente todas las culturas conocidas la relación entre el hombre y la mujer es asimétrica y en esta asimetría el que manda es el hombre y la mujer está colocada en un lugar subordinado.Por lo general esta desigualdad se trata de justificar teóricamente, primero desde la religión -desde lo sagrado- y luego desde la naturaleza, apelando a una necesidad de protección, supervisión y control de lo que desde aquí se ha dado en llamar el “sexo débil”.Ya sabemos que en Europa - y en la civilización occidental - esta realidad ha cambiado radicalmente desde la labor de las sufragistas, a lo largo de todo el siglo XX, pero ¿por qué este cambio se ha producido en y desde Europa?No creo que baste para entender este fenómeno una explicación economicista: la emergencia del modo de producción capitalista y el acceso de la mujer al trabajo.En los países islámicos también, de alguna manera, se ha accedido al capitalismo y sin embargo eso no ha redundado en un cambio en la relación entre los sexos. Es más, últimamente y al amparo de la afirmación islamista, se están asumiendo como rasgos de identidad cuestiones como la obligación para la mujer de taparse la cabeza, cuando no también la cara, y de usar vestidos talares fuera de la casa; cuestiones directamente relacionadas con el sometimiento de la mujer al hombre.Y tampoco basta para entenderlo, pensar que la religión dominante en Europa, piensa a la mujer de una forma más adecuada, porque nuestra religión cristiana ha sido, y en ocasiones sigue siendo, radicalmente contraria a la liberación de la mujer, y ve a la mujer mas próxima al pecado que a la santidad.San Juan Crisóstomo, San Antonio, San Juan Damasceno y San Jerónimo, le dedican epítetos tales como “soberana peste, puerta del infierno, arma del diablo, centinela avanzada del infierno, larva del demonio, flecha del diablo”.Al mismo tiempo, la Iglesia, todos podemos recordarlo, ha propugnado la necesaria obediencia de la mujer a su marido. Y en otros tiempos llegó a decir cosas como que “cualquier marido puede pegarle a su mujer cuando ella le desobedezca, o cuando lo maldiga, o cuando lo desmienta, siempre que sea con moderación y sin que se siga la muerte”.No, tampoco ha sido la religión la que nos ha hecho libres. Creo, sin asomo de falsa modestia, que hemos sido nosotras, las propias mujeres, las que hemos conseguido cambiar y atrevernos a pensarnos como seres humanos adultos en pié de igualdad con nuestros compañeros los hombres.Esto ha sucedido a través de impulsos, de saltos en diferentes momentos de la historia. Me interesa señalar hoy el cambio que supuso en este terreno, el de las relaciones entre los sexos, la invención del amor cortés.El amor cortés se lo inventaron en el siglo XI las damas de la nobleza y las mujeres de la naciente burguesía de la región de Occitania. En un momento de prosperidad económica y de libre circulación de las ideas, recordemos el catarismo, consiguieron meter una cuña en la rígida moral que la religión propugnaba sobre la sexualidad, el amor y la mujer.Se partía de una idea no del todo caída en desuso actualmente, pero sí, desde luego, muy aislada en el pensamiento más conservador y ultramontano, la idea de que la vía de perfección es la castidad y de que la sexualidad es un mal menor imprescindible para el mantenimiento de la especie.Así Alberto Magno (1193/1206-1280) opinaba que el acto conyugal sólo es inocente si su fin es procrear pero que si el deseo existe antes de la unión el acto será pecado mortal. Pedro Lombardo (1100-1160/64) consideraba que el amor no es sino un castigo por la “caída” del hombre y llegaba a escribir que “el amor apasionado por una esposa es adúltero”. En suma, la pasión es inicua y pecaminosa.¿Qué es el amor cortés? Es un estado de amor, en donde el amante, como servidor humilde y fiel, rinde homenaje a la mujer amada. Constituye una reacción a la valoración negativa de la sexualidad y al matrimonio practicado como un contrato económico. Es un amor al margen del matrimonio “obligado” en donde la mujer pasa de ocupar el lugar de esclava de su señor, lugar que es el suyo en la relación conyugal, a constituirse como señora de su amante.Nunca antes se había valorado a la mujer de forma tan positiva como entonces. Desde el momento en que la mujer puede ocupar un lugar distinto al de esclava, aunque sólo sea por un momento y aunque sólo sea posible para algunas, y desde el momento en que ese cambio se fija en la escritura queda inaugurada la posibilidad de que la mujer pueda participar como sujeto activo en la vida social y económica de su tiempo, más allá de los muros de su casa.Este cambio inaugura la relación entre hombres y mujeres como relaciones entre iguales, entre pares y, al mismo tiempo, introduce un código ético en las relaciones sexuales de tal forma que en adelante ya no se tratará sólo del mero deseo. Esta nueva ética amorosa “ordena” que de alguna forma el deseo esté mediado por el amor y el respeto. Porque estas mujeres empezaron, pudieron seguir otras… No es, desde luego, el único hito que nos ha servido para cambiar nuestra condición, pero ha sido importante, y ha quedado bastante olvidado.Y ahora, en nuestros días, conseguidos los derechos civiles que nos sitúan en un plano de igualdad con los hombres y nos hacen partícipes junto con ellos en la sociedad, es cuando también en la vida llamada privada tenemos que conseguir esa igualdad. En España, de momento, ésto pasa por terminar con la lacra de la violencia de género.Plantearnos el problema es ya un avance, es reconocerlo como una realidad a erradicar. Sacarlo a la luz nos sirvió para darnos cuenta de su enorme magnitud y nos permite reflexionar sobre ello.Las mujeres creo que nunca nos hemos terminado de creer ese discurso de la superioridad masculina, pero en muchas ocasiones hemos consentido y hemos aceptado ese lugar segundo.Sólo desde esta perspectiva es posible la violencia de género - distinta a otra violencia interpersonal, siempre posible en las relaciones humanas -.
Sólo si un hombre considera a su esposa educable, inferior, objeto de su responsabilidad…, puede pensar en “aplicarle un correctivo” y sólo una mujer puede consentirle a un hombre lo que jamás le consentiría a otra mujer, si en algún rincón de su mente sigue considerando que su lugar es el de esclava y que su señor es ese varón.

Las manifestaciones vienen por pares

El sabado desfilaron por Madrid las bicolores exigiendo la ilegalización de ANV y PCTV, reclamando una vez más el apoyo a la víctimas de la barbarie terrorista y exigiendo la caducidad del aval otorgado a Zapatero para negociar con ETA. De lo más normal. Vimos- sin sonido - hablar a Ortega Lara, alguien de por aquí; tambien a la hermana de M.A Blanco y a alguno más de los que aun resisten la presión constante de demostrar que a pesar de ser unos fachas también merecen dar sus opiniones o expresar su dolor de vez en cuando. Por lo visto después cuál sea el objeto de la manifestación, qué declaren expresamente sus convocantes ..... lo qué se pida o se reclame, grite o calle .. es indiferente, en realidad es superfluo y carece de sentido. Pillamos carne cuando averiguamos quién la convoca, o quién anda escondido entre sus filas, camuflado bajo sus oriflamas enhiestas. Si al viento tremolan las bicolores es que desfilan la España Negra y la Conferencia Episcopal como poco.
Quién civil y actual, desde los valores de la ilustración , el progreso y la modernidad sin ser lacayo del poder realmente existente puede sin rubor hacer frente a la pregunta oprobiosa: "y tú vas a desfilar al lado de la AVT ?..pero tú sabes quien ese Alacaraz ? pero si Ortega Lara es del PP¡¡¡¡"
Suponemos que quienes han sido víctimas directas del terror y la violencia o sus familiares , oscuros ciudadanos machacados por AFINSA o Gescartera o golpeados una y otra vez por el dolor causado por conductores ebrios y drogados o son hijos de madres maltratadas...o ellas mismas.... deben ser apoyados y abrazados por la sociedad civil que acude a las calles y reclama ante las autoridades. Deben como mínimo recibir calor, simpatía y no certificados de autenticidad antifranquista en su proceder y el de sus allegados, no sea que, aun mutilados de un brazo o viudas de algún difunto, deban explicar por qué conocen a un canónigo que hace campaña por el partido equivocado.
Tienen menos derecho estas víctimas o su valedores ? Puede el poder y las fuerzas que lo sustentan decir, de verdad, que no envían representantes a esa manifestación ? Pueden, siendo inmensamente ricos, actuar de manera tan tacaña y cicatera ? Es de recibo en un pais tan libre como el nuestro que se ningunee precisamente este tipo de manifestaciones. Si queremos buen rollito con todo el mundo ( repitan conmigo: TODO EL MUNDO) podemos dejar colgados justamente a estos compatriotas, piensen lo que piensen??? Qué ocurriría si la escalada del terror aumentara, si cayese alguien del Gobierno o de sus afines ? organizaríamos marchas separadas ?
Qué la mayoria de los que acuden no votan al PSOE ? Pronto habrá que enseñar el carnet antes de unirse a la manifestacion

Somos así o hacemos lo posible por repetirnos ? Hay muchos especialistas en dar grandes lanzadas al moro muerto que, en estos casos, usan ufanos la frias cifras cifradas para restar relevancia al dolor o a la solidaridad y apuntalar de paso la posición propia.

Los malvados gritaban contra el poder¡¡¡¡, gritaban a Zapatero ¡¡¡¡¡ desagradecidos, infieles¡¡¡

Qué deberían hacer si no ? Se ha hecho una elección, se ha apostado por construir un proyecto con fuerzas tan legítimas como disgregadoras y a veces cómplices emocionales de los verdugos.

Eso es gobernar, hay que llenarse de mierda pero no se puede obtener el trofeo, ser los más guapos y además orinar agua de rosas.

El gobierno tiene razón porque tiene la legitimidad y el arrojo de una hacer una apuesta cuya auténtica intención no tenemos por qué presuponer pero no puede esperar en modo alguno que no le chillen y aun menos deben las doncellas ruborizarse antes de escribir los editoriales multifunción.

Precisamente quienes preguntan temerosos por qué CIUDADANOS aprobó los lemas de la manifestación y envío una delegación, vinieron a reunirse al dia siguiente por las calles, también de Burgos, en las marchas contra la violencia sufrida por las mujeres y ejercida por sus parejas. A eso hemos llamado violencia de genero, una bonita manera de perdonarnos a nosotros mismos los incontables siglos de desigualdad y los millones de kilómetros cuadrados de superficie terrestre en la cual las cosas siguen siguen cambiar.

Tal vez estimulados los manifestantes por la marcha de Madrid gritaban desde la cabeza del cortejo " violencia machista, violencia terrorista". Cuesta creer que en las condiciones presumidas de desarrollo social y cultural en nuestras ciudades pueda haber dirigentes que conscientemente pongan en ese mismo plano fenómenos tan alejados por no decir directamente contrapuestos.
La racionalidad presumida a la izquierda ,como en tiempos se suponía la racionalidad económica al sistema socialista ( MAFO dixit) ,debería servir al menos para impedir ensuciar el ambiente con sloganes tan lamentables en su emisión vocal como impropios racionalmente hablando.
En el imaginario al uso un tipo de derechas es un dictador doméstico, amigo de los curas, rico y casposo, va con el Madrid y vota al PP ya que lamentablemente hay que votar. Una persona de izquierda compra libros a Santillana, defiende el medio ambiente, cree que el matrimonio es pecado y el aborto bueno, dice que el futbol adormece la conciencia revolucionaria pero tiene Canal Plus Deportes. Es un ilustrado y le gusta llamarse progresista, degusta la buena literatura si previamente ha sido editada y recomendada en Babelia.
Llegado el momento para nuestro ilustrado progresista algo tan íntimo, dolorosamente personal, aquello que anida en los planos mas abyectos y inabordables de la conciencia, que crece en el laberinto de los rencores y las envidias, la frustración y la vergüenza, que se agiganta y se debate y al final como una maldición se cumple....todo eso que tienen las víctimas ya elegidas......se sitúa en el mismo plano de lo más aparente, lo más prescindible, lo más público: la lucha política.
Una coincidencia ? tal vez no.
Podríamos estar cercanos a una situación en la que quienes defienden y luchan por las mujeres muertas y maltratadas no sean a la vez capaces de desfilar junto a los que exigen no dejar en el olvido a las otras víctimas? O la revés ?
Es ese el código moral de la parte mas activa de nuestra sociedad ?
Qué puede aportar una política al uso, como la nuestra, ante este balance lamentable ?
Tal vez sea el momento de empezar a pensar que esta política desde luego no sirve para su único objetivo valorable: hacer más tolerable la convivencia y luchar por la igualdad, la libertal y la solidaridad.
El poder para quien no tenga otra cosa.