62.000 NUEVOS EMPLEOS ¿DÓNDE ESTÁN?
El Sr. Solbes dijo hace unos días que la inyección de los 8000 millones de euros a los Ayuntamientos, ha empezado a dar sus frutos: 50.000 puestos de trabajo. Posteriormente otro miembro del ejecutivo, le corrigió y dijo que eran 62.000.
Que el gobierno está en las nubes ya lo sabíamos. Que nos miente y engaña, también. Pero tamaña falacia, es realmente increíble. Digo, que igual,se están refiriendo a los empleos que quedan en el mundo de la construcción. Vamos, los que no se han visto afectados por E.R.E. ( s) o que sobreviven día a día por la tenacidad de su empresario que ha hecho suya la frase de “antes muerto que concursado”.
Les propongo un ejercicio muy simple: saber a quiénes se les van a contratar las famosas obras que tan alegremente vamos a financiar todos los ciudadanos.
Es del dominio público que el sector está muy mal. Y estamos hablando de un gremio formado mayoritariamente por autónomos y pequeños empresarios. Cuando las cosas van mal, lo primero que se deja de pagar son los impuestos y los seguros sociales. Luego, si los clientes no pagan, si no se vende ni contrata y si no hay ni crédito ni descuento, inevitablemente, el concurso de acreedores. Vale. Tenemos a la empresa PLIN que no paga el IVA, ni las retenciones de los trabajadores, ni la seguridad social; que no cobra de sus clientes, que no obtiene crédito y que ha tenido que despedir al ochenta por ciento de su plantilla.
Y va y el Ayuntamiento de Cascajuelos de Abajo decide pintar las farolas, hacer una rotonda y retejar el polideportivo con esos milloncejos que les caen del cielo. Saca a concurso la obra y la empresa PLIN decide acudir, a ver si sobrevive un día más. Pero claro, con su historial de deudas es difícil de que cumpla el pliego de condiciones. Supongamos que - amiguetes por aquí, amiguetes por allá – se le adjudican las obras. Y el Ayuntamiento, claro, paga contra certificación de obra, es decir, cuando el grado de avance sea el que se haya previsto en el pliego de condiciones, después de que el técnico la haya visto, dé su visto bueno y mandado el papeleo a los departamentos correspondientes para realizar el pago … a 30 días.
Y digo yo. La empresa PLIN mientras tanto, ha de contratar personal, ha de alquilar maquinaria y ha de comprar material. Sin crédito bancario y sin crédito de proveedores ¿cómo lo hace?
Vamos, que verdes las han segado. Que este plan servirá como mucho para dar un poco de vidilla a los escasos trabajadores que quedan todavía capaces de pintar farolas, hacer rotondas y arreglar tejados. Que pocos o ningún empresario, por pequeño que sea, o ningún autónomo (los que puedan, claro) se va a meter en un fregado de destinar sus últimos recursos en esta aventura, que no están los tiempos para fantasías y que harto mal lo están pasado desde hace ya año y medio.
Así pues, serán los Ferroviales de turno –suponiendo que anden limpios de deudas con los organismos públicos- los que podrán concursar para hacer una realidad este maravilloso regalo que todos los españoles vamos a hacer a los Ayuntamientos.
Me han seguido ¿verdad? ¿Dónde ven ustedes los 62.000 NUEVOS puestos de trabajo?
Magdalena González.
miércoles, 1 de abril de 2009
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