AUTÓNOMOS, UN TRATAMIENTO JUSTO
Por Magdalena González
Me gustaría que esta entrada fuese un pequeño homenaje a los miles y miles de ciudadanos que se levantan cada día por la mañana y salen a la calle a ganarse el pan.
- Como el cien por cien de la población activa, me dirán muchos. Sí. Pero no. Hay que tener arrojo y valentía para montar un negocio propio. Y más del 80% de la economía de este país se sustenta precisamente en la pequeña y mediana empresa.
Bares, tiendas de alimentación, de ropa, peluquerías, talleres, librerías .... la mayoría de estos negocios son explotaciones familiares que dependen casi exclusivamente del trabajo diario de sus propietarios. Tienen las mismas obligaciones que cualquier ciudadano, pero sus derechos se ven claramente limitados por el tipo de asistencia social que tienen. No es raro ver que van a trabajar arrastrando una gripe o quejándose de los puntos que les ha dejado una reciente operación de hernia o un parto.
¿Cuál es la solución? No lo sé. Pero en Ciudadanos somos sensibles a este tipo de problemas. Nos afectan directamente y no creemos en que el Papá Estado lo puede solucionar todo. No nos olvidamos de este colectivo. No podemos prescindir de ellos.
Y aquí les dejo una cuña radiofónica de “El Cansancio” que han sabido tratar este tema con lo último que se debe de perder en esta vida: el sentido del humor.
http://www.elcansancio.com/sound/trabajadores_autonomos.mp3
martes, 4 de diciembre de 2007
lunes, 3 de diciembre de 2007
UNA TOCAYA INCÓMODA
Por Magdalena González
Siempre que salen en los medios noticias de corrupción política, se produce una gran herida en la confianza del sistema democrático y un gran sentimiento de enojo, de traición al saber que personas a las que los ciudadanos hemos confiado nuestro voto, se comportan torticeramente, violando todo derecho escrito y tácito.
Como bien decía hace unos meses Gregorio Morán, hay dos profesiones que se presuponen “indecentes”: político e inmobiliario. Sabemos que generalizar es injusto, y que estadísticamente las malas personas existen en todos los grupos sociales (médicos, profesores, jueces …), pero en estas dos, precisamente la decencia no se supone, sino que hay que demostrarla.
Bien. Hemos leído hace poco que en Totana –Murcia- ha habido una serie de detenciones relacionadas con el delito de prevaricación. Sí. Eso de recalificar suelo rústico para que unos amiguetes se ganen una pasta, en beneficio del pueblo –of course- y, mientras tanto, bueno, pues quedarse unos durillos por el favor. Nada, menudencias, sobre todo si las comparamos con el enorme beneficio que obtendrán los promotores de la idea.
Por desgracia de estas traiciones, intrigas y tejemanejes los burgaleses sabemos un rato. Por algo nuestra tierra fue lamentablemente el escenario del primer juicio de la democracia contra la corrupción urbanisticopolítica - menudo palabro -.
Vale. Nadie es perfecto y en un estado de derecho como el nuestro, si alguien comente un delito tipificado en el Código Penal, pues se obtienen pruebas, se les presume inocentes hasta que la Justicia (sí, así en mayúsculas, con todas sus instancias y apelaciones) decide condenar a los culpables que se han beneficiado de sus cargos públicos para obtener beneficios privados o que han malversado los dineros de los ciudadanos para lucrarse con ello.
Pues eso mismo ha hecho esta semana el PSOE cuando ha comprado con dinero público un par de votos (menos mal que no les faltaban quince) con millones de euros del erario público, para que una de sus ministras más denostadas y más indignas no fuese “reprobada” por la Cámara Baja. No sé ustedes, pero a mi me da igual que le faltasen únicamente dos votos. La negligencia, la soberbia, el mal hacer, el mal hablar y sobre todo la indignidad personal se han quedado por los suelos. Pero eso no es más que una opinión personal. Lo que realmente me sorprende es que no sea delito (como el de Totana) usar dinero público, de ese que mes a mes nos descuentan en la nómina, de ese que día a día pagamos por comprar el pan, el pescado o la gasolina, para comprar votos que lo único que pretenden es llevar hasta las últimas consecuencias la política de partidos, la partitocracia.
No oigan, con mi dinero, no. Yo quiero que se hagan carreteras, que se investigue en medicina y farmacia, que se invierta en educación y urbanidad, que tengamos un aeropuerto decente …. Hay tantas cosas donde invertir mis impuestos, que la lista sería muy larga. Pero ¿comprar votos para evitarle un sonrojo a una ministra que se compara con Dionisio Ridruejo? ¿Millones de euros para eso? No. No es justo. Me parece que debería estar tipificado también como delito este tipo de actuaciones que minan desde lo más profundo de la conciencia democrática, desde la sede de la soberanía nacional, nuestras creencias. Que ponen en peligro no sólo el sistema y su futuro, sino la credibilidad ante los votantes.
No somos muchos. Los otros tienen más medios y llegan más lejos. Pero la conciencia de llevar la sensatez, la razón y devolver la dignidad al político es una tarea en la que Ciudadanos toma parte activa. Y me enorgullezco de formar parte de ese proyecto.
Por Magdalena González
Siempre que salen en los medios noticias de corrupción política, se produce una gran herida en la confianza del sistema democrático y un gran sentimiento de enojo, de traición al saber que personas a las que los ciudadanos hemos confiado nuestro voto, se comportan torticeramente, violando todo derecho escrito y tácito.
Como bien decía hace unos meses Gregorio Morán, hay dos profesiones que se presuponen “indecentes”: político e inmobiliario. Sabemos que generalizar es injusto, y que estadísticamente las malas personas existen en todos los grupos sociales (médicos, profesores, jueces …), pero en estas dos, precisamente la decencia no se supone, sino que hay que demostrarla.
Bien. Hemos leído hace poco que en Totana –Murcia- ha habido una serie de detenciones relacionadas con el delito de prevaricación. Sí. Eso de recalificar suelo rústico para que unos amiguetes se ganen una pasta, en beneficio del pueblo –of course- y, mientras tanto, bueno, pues quedarse unos durillos por el favor. Nada, menudencias, sobre todo si las comparamos con el enorme beneficio que obtendrán los promotores de la idea.
Por desgracia de estas traiciones, intrigas y tejemanejes los burgaleses sabemos un rato. Por algo nuestra tierra fue lamentablemente el escenario del primer juicio de la democracia contra la corrupción urbanisticopolítica - menudo palabro -.
Vale. Nadie es perfecto y en un estado de derecho como el nuestro, si alguien comente un delito tipificado en el Código Penal, pues se obtienen pruebas, se les presume inocentes hasta que la Justicia (sí, así en mayúsculas, con todas sus instancias y apelaciones) decide condenar a los culpables que se han beneficiado de sus cargos públicos para obtener beneficios privados o que han malversado los dineros de los ciudadanos para lucrarse con ello.
Pues eso mismo ha hecho esta semana el PSOE cuando ha comprado con dinero público un par de votos (menos mal que no les faltaban quince) con millones de euros del erario público, para que una de sus ministras más denostadas y más indignas no fuese “reprobada” por la Cámara Baja. No sé ustedes, pero a mi me da igual que le faltasen únicamente dos votos. La negligencia, la soberbia, el mal hacer, el mal hablar y sobre todo la indignidad personal se han quedado por los suelos. Pero eso no es más que una opinión personal. Lo que realmente me sorprende es que no sea delito (como el de Totana) usar dinero público, de ese que mes a mes nos descuentan en la nómina, de ese que día a día pagamos por comprar el pan, el pescado o la gasolina, para comprar votos que lo único que pretenden es llevar hasta las últimas consecuencias la política de partidos, la partitocracia.
No oigan, con mi dinero, no. Yo quiero que se hagan carreteras, que se investigue en medicina y farmacia, que se invierta en educación y urbanidad, que tengamos un aeropuerto decente …. Hay tantas cosas donde invertir mis impuestos, que la lista sería muy larga. Pero ¿comprar votos para evitarle un sonrojo a una ministra que se compara con Dionisio Ridruejo? ¿Millones de euros para eso? No. No es justo. Me parece que debería estar tipificado también como delito este tipo de actuaciones que minan desde lo más profundo de la conciencia democrática, desde la sede de la soberanía nacional, nuestras creencias. Que ponen en peligro no sólo el sistema y su futuro, sino la credibilidad ante los votantes.
No somos muchos. Los otros tienen más medios y llegan más lejos. Pero la conciencia de llevar la sensatez, la razón y devolver la dignidad al político es una tarea en la que Ciudadanos toma parte activa. Y me enorgullezco de formar parte de ese proyecto.
domingo, 2 de diciembre de 2007
Esta es una pequeña contribución a los desvelos y las tristezas de la mujer que envió la foto y, al visitar este sitio, la reconocerá. Las ganas con las que tantas veces quiso describir el paisaje familiar tan adusto a menudo, tan entrañable otras......están aquí saciadas en la pequeña y silvestre flor certeramente captada.
La flor es para ella e, inevitablemente, lo que la flor sugiere y el sítio de donde procede, allí donde apenas va aunque la esperemos tantas veces y donde en otras muchas no le dimos la paz necesaria ni la alegría imprescindible.
Pistas de diez en diez
Hemos abierto el blog en Burgos para crear un espacio de comunicación y de intercambio sin prisas ni urgencias de cualquier clase. Para nosotros no hay elecciones en el medio plazo, ni ansiedad por aparecer en el escenario. No estamos aquí para denostar a nadie ni juzgar conductas pasadas o futuras, que eso también se lleva mucho en esa España que nos gusta demasiadas veces reforzar aun en sus perfiles más dañinos, por agudos.
Para aquellos amables lectores que se entretengan un poco en su paseo por la red dejamos, dejaremos dejan do algunos granos de maiz.
Antes de que las conferencias sectoriales de los paridos institucionales que forman el duopolio político nacional se hayan celebrado con su despliegue de azafatas de azul faldicorto, o, en el otro lado ,( que es el mismo) con jovenzuelos inexistentes (esto es :imposibles de encontrar) enarbolando banderitas como las que tanto se critican si es al Papa a quien se saluda...Ciudadanos organizó una Jornada en Madrid especialmente interesante
La mayor parte de las ponencias están ya disponibles en la red y se pueden consultar en http://ciudadanos-sociedad.es
En la apertura de la Conferencia se propuso el decálogo que constituye el núcleo del programa radical que se pretende difundir; estas son las palabras que deben definirnos y alrededor de las cuales podemos ir, despacio, abriendo una nueva frontera:
*Educación
* Laicidad.
*Política linguística.
* Derechos civiles
* Estado eficaz - no paternalista -
* Ningún compromiso con los partidos nacionalistas.
* Reforma electoral radical e inmediata, mandatos limitados, listas abiertas,
* Los temas de estado con pactos del estado.
* Regeneración democrática
* La política en los hechos nunca en los sentimientos.
Para aquellos amables lectores que se entretengan un poco en su paseo por la red dejamos, dejaremos dejan do algunos granos de maiz.
Antes de que las conferencias sectoriales de los paridos institucionales que forman el duopolio político nacional se hayan celebrado con su despliegue de azafatas de azul faldicorto, o, en el otro lado ,( que es el mismo) con jovenzuelos inexistentes (esto es :imposibles de encontrar) enarbolando banderitas como las que tanto se critican si es al Papa a quien se saluda...Ciudadanos organizó una Jornada en Madrid especialmente interesante
La mayor parte de las ponencias están ya disponibles en la red y se pueden consultar en http://ciudadanos-sociedad.es
En la apertura de la Conferencia se propuso el decálogo que constituye el núcleo del programa radical que se pretende difundir; estas son las palabras que deben definirnos y alrededor de las cuales podemos ir, despacio, abriendo una nueva frontera:
*Educación
* Laicidad.
*Política linguística.
* Derechos civiles
* Estado eficaz - no paternalista -
* Ningún compromiso con los partidos nacionalistas.
* Reforma electoral radical e inmediata, mandatos limitados, listas abiertas,
* Los temas de estado con pactos del estado.
* Regeneración democrática
* La política en los hechos nunca en los sentimientos.
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