miércoles, 19 de diciembre de 2007

PISA Y PRISA ( II )

Dudando como estaba a propósito de la continuidad de la entrada dedicada a la Educación, así, con mayúscula ( y con dos) , me he encontrado con la revolución pedagógica perpetrada por el gobierno de la Generalitat: se trata nada más pero nada menos de , por fin, facilitar a los papás de los niños la información adecuada para no hacer el ridículo en la cena de Navidad ante los cuñados: " a Pau le han dado un 6 en Sociales por ejemplo o que Mireia, ha sacado un 5 en Biología de 2º de Bachillerato"...... podrán decir, enterrando el " necesita mejorar" .
A pesar del enorme dolor de cuello provocado por sexenios de mirarse el ombligo finalmente han aceptado que las calificaciones son parte de lo que el sistema educativo acredita ( no hace mucho más ) . Las notas son tal cual el lenguaje que entienden los progenitores y sus cuñados. Simple. Los Institutos pueden llenar estantes enteros con informes pedagógicos, las evaluaciones pueden prolongarse indefinidamente y los claustros de profesores emular al parlamento.....pero la, información es eso, información.
Aceptar que las calificaciones de la ESO se expresen con números y letras ( Bien, Notable etc..) y en Bachillerato con cifras 2, 3, 7...9 ..) no es rendir las banderas ( o más bien el fortín) de la LOGSE y el de la presunta revolución pedagógica sino asumir que la Educación es una parte del sistema: unos padres encomiendan sus retoños a unos funcionarios que les cuidan, vigilan e instruyen para dar después una acreditación que la sociedad reconozca como válida para abrir la cancela de otro módulo del mismo sistema.
Esta sencilla secuencia debió ser en otros momentos un punto de partida en Cataluña y en el resto de España que podría haber evitado el peregrinaje conceptual propuesto por pedagogos, metodólogos e ingenieros especializados en la búsqueda de las famosas fuentes del curriculo; una concepción académica y psicologista de la enseñanza y del aprendizaje basado en una aberración: los alumnos no solamente tienen que ir a clase y estarse quietos, sino que tienen que aprender y además disfrutar, construir ellos el conocimiento de unas 40 asignaturas...todo ello siendo críticos, desarrollando habilidades, valores........imagínense lo que se pedía a los mal pagados y peor formados profesores.
Tal vez no sea tarde para reaccionar y poner los pies sobre las baldosas aunque estén frías..tal vez así sintamos, esta vez de verdad, que progresamos adecuadamente.

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